La depresiĆ³n y la ansiedad se incrementaron entre 25% y 30% por causa de la pandemia
Un consorcio de colaboradores con representantes de todos los continentes para el estudio de la salud mental en conexiĆ³n con la pandemia por coronavirus en el mundo realizĆ³ un estudio de prevalencia y carga de enfermedad por depresiĆ³n y ansiedad en 204 paĆses del mundo durante 2020 que fue publicado en The Lancet en octubre de 2021. El estudio concluyĆ³ que la depresiĆ³n y la ansiedad en el mundo habĆan aumentado entre 25% y 30% respecto de los muy elevados niveles existentes antes de la pandemia.
Hacer click aquĆ para acceder al artĆculoĀ Global prevalence and burden of depressive and anxietyĀ disorders in 204 countries and territories in 2020 due to the COVID-19 pandemic, de The Lancet (disponible solo en inglĆ©s).
La depresiĆ³n y la ansiedad ya se encontraban entre las 25 causas mĆ”s significativas de carga de enfermedad a nivel global. Su contribuciĆ³n al padecimiento de las personas en el mundo se habrĆa incrementado significativamente y, segĆŗn los indicadores utilizados por los investigadores, dicho aumento habrĆa estado ligado a las restricciones en la circulaciĆ³n de las personas, la tasa de contagios y la sobretasa de mortalidad atribuible al coronavirus en cada paĆs y regiĆ³n.Ā
De tal modo, algunas regiones se habrĆan visto mĆ”s afectadas que otras: el norte de Ćfrica y Medio Oriente habrĆa registrado el mayor incremento en las tasas de depresiĆ³n (37%), pasando de 3,3% a 4,6% de la poblaciĆ³n afectada con depresiĆ³n. AmĆ©rica Latina fue afectada de un modo similar al sur de Asia, con incrementos de 35% y 36% respectivamente, elevando la prevalencia de la depresiĆ³n al 3,5% y 3,6%. En cambio, la regiĆ³n del Sudeste AsiĆ”tico, Australia y OceanĆa, que tenĆa una prevalencia de depresiĆ³n mĆ”s baja (1,7%) antes de la pandemia a su vez habrĆa subido menos que el resto (11,5%) y seguirĆa por debajo del 2% en el aƱo 2021. Algo similar habrĆa pasado con la ansiedad, con incrementos del 35% en la prevalencia de ansiedad para el sur de Asia y de 32% en AmĆ©rica Latina, elevando los registros al 4,1% y al 7,5% respectivamente.
Tanto para la depresiĆ³n como para la ansiedad los mayores incrementos relativos se habrĆan dado en mujeres y en jĆ³venes, lo cual es interesante ya que la mayor mortalidad asociada al coronavirus estuvo mĆ”s vinculada a personas mayores y relativamente mĆ”s a los hombres que a las mujeres. Si bien el riesgo de contraer el coronavirus era similar entre hombres y mujeres, el riesgo de vida era superior en los hombres. Con significativa mayor diferencia, las personas mayores estuvieron mĆ”s expuestas que las personas jĆ³venes. Sin embargo, los incrementos mayores en la ansiedad y la depresiĆ³n se dieron en mujeres y jĆ³venes.
En particular, el estudio estimĆ³ que en Argentina, Chile, Bolivia, PerĆŗ y Ecuador los incrementos en los porcentajes de personas con depresiĆ³n y ansiedad habrĆan estado entre los peores del mundo, con variaciones en todos estos paĆses superiores al 37,8% para la depresiĆ³n y a 36,4% para la ansiedad. Las cifras no pueden ser menos que preocupantes.
Los autores destacan que no debe olvidarse que ambos trastornos cuentan con estrategias de probada eficacia que permiten mitigarlos: la promociĆ³n de la salud mental (por ejemplo, hablando con otros, evitando el aislamiento social y sosteniendo hĆ”bitos saludables, como ha promovido Proyecto Suma por medio de diversas campaƱas desde el inicio de la pandemia), abordando los determinantes sociales (econĆ³micos, laborales, habitacionales, etc.) que habrĆan sido exacerbados por la pandemia, y disponiendo de acceso a intervenciones y tratamientos para quienes ya hubieran desarrollado un trastorno mental. Pese a que se sabe cĆ³mo combatirlas, la depresiĆ³n y ansiedad en el mundo habrĆan aumentado considerablemente.
AdemĆ”s de este mensaje de alerta, cabe seƱalar la complejidad de un estudio que no cuenta con datos de calidad y lo suficientemente confiables en aquellas regiones y paĆses en donde la investigaciĆ³n epidemiolĆ³gica en salud mental estĆ” mĆ”s rezagada. Los estimativos en dichos paĆses se basan en encuestas online sin valor probabilĆstico, combinadas con otros estudios con informaciĆ³n generalizable mediante cĆ”lculos estadĆsticos de alta complejidad. La precisiĆ³n y la confiabilidad de estos datos habrĆ” que contrastarlas con perentorios y pendientes estudios locales que faciliten la distribuciĆ³n de recursos para afrontar las mĆŗltiples secuelas de la pandemia.
Lic. MartĆn Agrest, coordinador del Ćrea de InvestigaciĆ³n de Proyecto Suma.